En los debates sobre el presente de África Subsahariana surge constantemente el debate de si la presencia china en África, que se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años, es una buena o mala noticia. O dicho con otras palabras, si la presencia china es una nueva forma de explotación y dominio del fuerte sobre el débil.
Los que se muestran optimistas con la presencia china suelen argumentar, entre otras cosas, lo siguiente:
1.- A diferencia de la relación vertical entre Occidente y África, basada generalmente en políticas de condicionalidad de la ayuda de unos hacia otros, las relaciones de China se caracterizan por su horizontalidad con los gobiernos africanos. Esto no sólo hace que los gobiernos africanos se sientan más cómodos, sino que además recuperen la dignidad como países soberanos que teóricamente son.
2.- Las políticas chinas se basan esencialmente en una relación de «intercambio»: construcción de carreteras y grandes infraestructuras que potencian el comercio interno, a cambio de concesiones de tierras y explotación de minerales a varias décadas vista.
3.- Han devuelto un cierto peso al conjunto de la subregión en el panorama internacional y en los diferentes foros, hecho al que cabe sumar el mayor protagonismo de la Unión Africana o al del G-20, en el que se encuentra Sudáfrica. EEUU y la Unión Europea se han visto obligados a replantear su relación con el continente, cuando hasta hace poco establecían los criterios a su gusto.
A estos argumentos afro-optimistas suelen contraponerse las siguientes ideas:
1.- La relación entre África y China es una nueva relación de dominación, en el que China, en plena política expansiva, ha visto en el continente una gran plataforma de negocio. Sería ingenuo pensar que la relación supuestamente horizontal beneficia a las dos partes por igual. China sabe imponer sus condiciones como potencia, mientras que los gobiernos africanos responden a políticas cortoplacistas: la construcción de carreteras y de infraestructuras (hecha, por cierto, con mano de obra y materiales chinos) mejorará su relación con el electorado y sus posibilidades de mantenerse en el poder.
2.- Los «intercambios» están suponiendo hipotecar las riquezas de muchos países africanos, como ahora la República Democrática del Congo o Etiopía, a muy largo plazo.
A continuación, algunos artículos que pueden ayudar a profundizar en el debate:
– «El nuevo imperio en África», de Marcelo Justo, destaca las condiciones de miseria y explotación que sufre la clase trabajadora en Zambia a manos de las empresas chinas.
– «África está en venta», de José Miguel Calatayud, sobre el fenómeno de la venta de tierras que no sólo atañe a China.
– «The west has no right to criticise the China-Africa relationship», Jonathan Glennie en The Guardian destaca la poca autoridad moral que tiene Occidente para criticar las estrategias chinas en África.
– «China y África cierran el foro con un plan de acción hasta el 2015», una noticia sobre el V Foro de la Cooperación Ministerial China-África (FOCAC) en el que destacan las declaraciones del Presidente sudafricano, Jacob Zuma: «la naturaleza desequilibrada de las relaciones de África con China es insostenible en el largo plazo […] La pasada experiencia económica de África con Europa dicta que seamos cautos».
– «Clinton inicia una gira por África para reducir el peso económico de China», noticia en la que se refleja la nueva pugna geopolítica y geoeconómica por el control del continente.
– «Chináfrica: ¿un nuevo modelo de colonialismo?, análisis realizao por Tiziana Trotta de Eldiario.es en el que trata de plantear si estamos ante un juego de suma cero o bien en el que todos ganan.
– «China commits billions in aid to Africa as part of charm offensive – interactive», The Guardian analiza los motivos de la gran cantidad de ayuda al desarrollo dispensada por el Gobierno chino a algunos países africanos. En opinión de los articulistas, la presencia china no sólo está ligada a intereses económicos sino también de otra índole.
– «How China is educating Africa – and what it means for the west», sobre el libro «The morality of China in Africa» de Stephen Chan.
Tres referencias bibliográficas destacables:
1.- «China in Africa, de Chris Alden.
2.- «The rise of India and China in Africa», editado por Fantuh Chero y Cyril Obi.
3.- «China en África, ¿ayuda o arrasa?», editado por Oozebap.
Bien en esas cosas de política hay que tener mucho cuidado para no decir cosas lo que no debemos principalmente cuando no somos políticos pero política afuera voy a dejar mi opinion de ciudadano Caboverdeano y como tal africano.Yo creo que para nosotros caboverdeanos la venida de los chineses para nuestro país ha sido como un cuchillo de dos puntas. Poer un lado ha sido buena principalmente para los más pobres pues ha permitido que ellos tengan acesso más facil a cosas como ropas,sapatos y incusive empleo para muchos. Pero eso se ha visto asi en el comienso porque ahora eso todo parece má una esploracion pues el empleo és una autentica esploracion porque los que trabajan con ellos trabajan más de 10 horas al dia y no ganan ni lo que se piensa ser un salário mínimo. Yo me quedé con la sensacion de que ellos nos esta´n engañando, nos dan una pequeña ayuda y nos usan para exportar su pueblo para nuestra tierra donde viven como empresários pues tienen todas las condiciones favorables para vivir bien aqui. China está resolviendo su principal problema que és su poblacion que ya és demasiado para ellos, exportandolos para nuestras tierras, engañando nuestros goviernos que les dan las mejores condiciones possibles para vivir aqui.
Por otro lado, para cabo verde ha sido muy bueno porque ellos han construido los mejore edificios governamentales y estatales para nuestro govierno mucho más baratos que otros países como el nuevo hospital de la ciudad, el palacio del govierno, el nuevo estadio nacional de futball, el hospital regional santiago norte entre otros y puedo destacar tambien las ayudas financeras que nos ha dado. Por eso puedo concluir que para nosotros caboverdeanos, no nos queda mucha opcion si tenemos que escojer entre chinos y portuguese. A los portugueses por lo que nos hicieron durante mucho tiempo y a los chinos por la forma como nos tratan pues hay casos provados de que ellos son deshumanos pues prefieren romper y incendiar una cosa que darlo gratis a un pobre caboverdeano y ellos se creen muy superiores a los africanos y iendo al extremo puedo decir que ellos se cren nuestros senõres y no lo son y nunca lo seran. Dios no lo va permitir.
Eso és lo que siento en este momento
Gracias Carlos Alberto. Precisamente lo que comentas es lo que quiere reflejar el post: la ambivalencia de la presencia china en África Subsahariana. Sin duda, a corto plazo existen algunos beneficios claros, como son la mejora de las infraestructuras y todo lo que ello implica. A medio plazo y a largo plazo, parece que Áfirca está hipotecando una parte notable de su futuro. Gracias por el comentario!